7.12.2013

LA VOLUNTAD DE LA SOMBRA

Por las noches Leonora descansa, o al menos eso es lo que su mente cree, no sabe que su cuerpo sale a respirar el frío aire, que sus pies descalzos sienten la yerba entre sus dedos, que su alma está en trance mientras su sombra se encarga de poseer todo lo que a ella le pertenece.
Sin saberlo, la luna es la que maneja la voluntad de la sombra; sin saberlo la sombra es la que está frente a las personas, sin saberlo; la mujer de las sombras asesina inocentes para saciar su hambre de malos recuerdos, de maliciosas y vanas esperanzas. ¡Claro! no todos los días asesina personas que embriagadas por el miedo al caer la noche se ocultan temiendo ser las siguientes en la lista de víctimas de esta mujer; lo cierto es, que no hay lista alguna, simplemente asesina a las almas más vulnerables… las que más miedo tienen, ella huele el miedo y lo saborea, convencida está de que esas son las presas que están más a su alcance. ¡Sí! esta sombra persigue a todo aquel que le teme a la noche, la lista de muertos entre sus manos aumenta con cada día que al parecer está controlado por azares del destino, puesto que no sigue un patrón pueden pasar semanas antes de que ocurra un nuevo homicidio pero también es cierto que puede haber asesinatos hasta cuatro días seguidos, y de igual manera puede ser uno solo el que esté en peligro, pero también pueden ser varios los que no tengan la dicha de volver a ver la luz del día.
Sí, al caer la noche Leonora es víctima de una cruel pesadilla que ni siquiera ella sabe que pasa todos los días, debe ser perturbador para una chica como ella pasar la noche, en especial esas amargas noches en que realmente tiene pesadillas y no puede despertar porque su cuerpo está a merced de una mujer que aunque es ella misma, no es en esencia la mujer bella y frágil que mira cada vez que esta frente al espejo, ¡Sí! es muy cierto cuando digo que sigue siendo una mujer bella, que parece ser la flor que crece en la adversidad de la belleza pero también es un ser maligno, que inspira temor; un ser que es de naturaleza salvaje, que carece de fragilidad y de bondad, es un ser que vaga entre las sombras, que vive entre la fragua del mismo infierno cada vez que absorbe la esencia vital de una persona, es extraña la forma en la que asesina, pues jamás ha obtenido sangre, jamás ha apuñalado a otro ser, jamás ha asfixiado o ahogado a ninguna de sus víctimas, basta con poner un dedo sobre la piel de su presa para absorber la energía maligna que alberga ésta en su sombra, así es; la asesinada es la sombra del hombre, mujer, niño o anciano al que ella toca, si muere la sombra; muere el cuerpo y el alma junto con ella.

¡Oh cruel destino! que asechas a esta mujer que no tiene la culpa de nada, libérala de estas cadenas que la atan al infierno, infierno que escala tratando de escapar y que lejos de estar cada vez más afuera, se hunde más con cada noche que pasa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gritos de la sombras